La primera medida que Don Títere Díaz-Canel debe aplicar es:
Queda terminantemente prohibida la entrada de remesas de inmigrantes cubanos, vivan donde vivan. Ni un solo dólar o euro más que contamine la revolución que destruye a Cuba desde hace 60 años.
Otra decisión necesaria sería prohibir a nivel nacional en La Mayor de Las Antillas, tres palabras:
Made in USA. O en China, si los dueños son gringos. Que demuestren con hechos que odian de manera visceral al monstruo del norte. Y por fin termina el falso y demagogo cacareo antimperialista desde La Habana.
MEDIDA «OPCIONAL» HUMANITARIA:
Que hagan elecciones libres YA, sin campaña electoral ilegal de #YoVotoSí. Que en una semana se preparen dichos comicios. Donde los cubanos de pueblo ejerzan el derecho de votar por un presidente legítimo.
Ah! Y que varios nombres estén en las boletas sin previa y antidemocrática numeración consecutiva. Con supervisión internacional incluida donde se excluya personal norteamericano.
Renunciar a las visitas de nosotros, “los gusanos” o «malnacidos» a territorio cubano. Ni uno más que pise el suelo patrio. Total; somos la escoria, mercenarios, apátridas, lumpens, pitiyanquis, sin ideales ni moral comunista. Con diversionismo ideológico, con dinero contaminado esencial para darle “morbilidad” a las arcas de la crápula-cúpula… ¡Esto pago por verlo!
Por tanto, cero confección de pasaportes obligatorios carísimo-cubanos con sus prórrogas, para los que tenemos otras residencias permanentes, otras nacionalidades, o para los que salieron de Cuba y aprendieron a hablar en la nación que ha sido hogar sus vidas enteras.
Romper relaciones diplomáticas en el estado que están. Ni cónsul, ni consulados, ni visas pa’ quí, ni visas pa’llá.
Y ni un cubano que pise tierras del imperio… Yo creo que se mueren de nostalgia los dirigentes comunistas, sus hijos y nietos, que gozan la papeleta en “la o el Yuma» con sus compras y sus maneras de mantenerse con el estatus mental de que son seres superiores cuando se sacrifican en visitar a los Estados Unidos de América.
Requisar cada hogar cubano para borrar de la faz de la isla todo artículo, prendas de vestir, joyas, automóviles, electrodomésticos, muebles, juguetes sexuales … TODO lo que se ha importado de USA. Las requisas incluyen locales estatales y mansiones de la clase-rascacielos o dirigentes comunistas.
No usar nunca más las redes sociales creadas por capitalistas “sin escrúpulos” nacidos en tierras donde preside Donald Trump, férreo enemigo de la revolución francesa… oh no, ¿qué escribo?… de la histórica revolución cubana que es vieja, pero no hay que exagerar con el período entre 1789-1799.
Aunque estos Castro han puesto a Cuba en ruinas a la par de las egipcias. También exagero. Una pirámide en Egipto está más conservada que el Capitolio habanero.
A pesar de los nueve millones de dólares estadounidenses que hace unos días se dieron el lujo de botar por la borda, cubriendo con láminas de oro la cúpula del capitolio habanero.
De seguro, idea del historiador del sultanato Castro, Eusebio Leal; quien estuvo al mando por la parte cubana de esta restauración de «nivel Jeques» realizada por especialistas rusos.
Este conjunto de medidas que no constará jamás en ningún acta, eliminaría de por vida el enemigo de la revolución cubana socialista comunista castrista fascista asesina. Contrincante que no ha dejado a Cuba levantar cabeza, con el embargo o bloqueo más criminal de la historia.
Tremendo peso histórico se quitan de los hombros… los que mandan ¿se atreverán a quitárselos de los bolsillos?
Entonces, a partir de este renacer sin contrarrevolución ni enemigo imaginario o real, que Dubái se apriete el cinturón. Que Cuba y su revolución tienen estrategias marxistas para ser los más prósperos del planeta Tierra.
A partir de este cambio de aire, caeremos en cuenta de que Cuba llevaba seis décadas involucrada con el tercer mundo o “luchando por ponerse en el cuarto”, -como dice el humorista Boncó Quiñongo- por culpa del Imperio.
Miguel Díaz-Canel, esta sería tu “Canelstroika”. Tu paso al nivel superior del Comunismo.
Recuerda: Muerto el perro se acabó la rabia. Y a lo mejor, quizás, tal vez, empecemos a respetarte.
Foto tomada de Google
La prima del Quijote 
Reblogueó esto en The Bosch's Blog.
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