En la mayoría de los países latinoamericanos es impensable devolver un artículo comprado en tiendas, timbiriches o negocios pequeños. Todo lo contrario a muchas compañías estadounidenses que aceptan devoluciones increíbles.
Los peces muertos
Miriam es una fanática del Feng Shui. Según los chinos se trata de la influencia de los espacios sobre las personas que interactúan dentro de ellos; por lo que esta ama de casa decidió comprar una pecera y nueve peces de colores diferentes como lo orientó una especialista del tema, para la buena suerte, en un programa matutino de televisión. Al llegar a una tienda encontró todo lo que necesitaba: los nueve peces, su comida, la pecera, piedras para el fondo y otros adornos; además de los útiles para limpiar y mantener a los peces saludables. Llegó a su casa muy feliz y montó su amuleto para la fortuna tal y como le explicaron. Pasaron dos días y los pececitos comenzaron a cambiar de color y se llenaron de puntos blancos. Al tercer día amanecieron ocho muertos. Aparte de la alarma por si esto le traería infortunio a su vida, Miriam se preocupó mucho más por el gasto de casi $100 dólares por dicho talismán. Volvió con todos los artefactos y en una bolsa plástica con agua hasta la mitad los ocho difuntos flotando y en una pequeña bolsita el único sobreviviente. Le devolvieron el dinero por todo, excepto por el pez vivo. Ya no lo podían vender nuevamente ni tirarlo a la basura aún respirando.
Incineración al desnudo
El caso de Víctor es muy particular. Asaltaron y asesinaron a su único hermano. El difunto siempre vestía shorts y no tenía ropa “apropiada” para un corto velorio. La viuda fue a la tienda por departamentos más cercana a su hogar donde la póliza de devolución de los artículos comprados indica que con el recibo en mano y antes de los próximos 30 días te devuelven tu dinero íntegramente. Ella compró un pantalón, una camisa de mangas largas y una corbata; todo en combinación, como jamás vistió el occiso. A falta de dinero, esta familia eligió la cremación donde la ropa está de más. La incineración es muy barata en comparación con un entierro. Muchos no pueden darse el lujo de tener una bóveda familiar y optan por esta alternativa. La familia de Víctor, después del impacto inesperado y doloroso, reunió entre familiares y amigos el dinero para la conclusión de esta vida. Incluyeron en la colecta $50 dólares provenientes de la devolución de la muda que se usó en el mortuorio.
Fiesta Quinceañera en Cuba
La hija de Iraida cumple los 15 en mayo próximo. En las vacaciones de verano van para Cuba a celebrarle su cumpleaños. En la isla viven la abuela materna, sus tíos, primos y sus amigas de la escuela primaria. También los vecinos y los amigos de la familia. Iraida tiene cinco hermanas allá sin ropa que ponerse para esta celebración que quedará para la historia familiar en fotos y videos. Esta mujer está reuniendo dinero desde hace seis años cuando llegó a vivir en Miami. La “niña” quiere usar 15 vestidos en la fiesta. Uno por cada año de vida. Más la ropa de toda la parentela antes mencionada, suman como 30. Esta madre soltera es asistente dental, pero a medio tiempo, y limpia la casa de una viejita cliente de la clínica todos los sábados. Ella quiere que en su pueblo pasen años hablando de los 15 de su hija. Quiere también evitar el cotilleo de que cada vestido usado volverá a la ciudad del sol después de este fetecún veraniego. Y con el comprobante de compras en mano obtendrá cada centavo gastado.
Elegancia en la oficina
Cristina trabaja “decorando” la oficina de un abogado. Pero esta joven veinteañera no soporta ponerse un mismo vestido dos veces. Le gusta andar elegante e irrepetible. Con su juventud y algunos arreglos estéticos permanentes que le hicieron, cualquier atuendo le queda bien. Hace poco descubrió una tienda donde compras-usas-devuelves sin ningún problema. Trabaja cuatro días a la semana. Y calculó que 16 vestidos o conjuntos de falda y chaqueta son suficientes para estar regia cada mes en el bufete. No pierde tiempo. Y el mismo día que devuelve ya trae en el carrito de compras de esta tienda los vestidos a estrenar el mes que viene. Es un símbolo de elegancia para todos los que la conocen. ¡Ah! Maneja hasta otro condado para surtir su exquisito ropero cambiante.
Ceremonia de Ciudadanía
Caleb es un joven que estudia y trabaja 20 horas a la semana. Es residente permanente de los Estados Unidos de América hace cinco años. Tiempo requerido para hacerse ciudadano americano. Pero esta ceremonia de naturalización es un honor para muchos y se le debe mostrar el máximo de respeto. Recitar el juramento a la bandera de EEUU es momento emocionante. Este chico quiso ir vestido con un traje que no tenía, ni podía darse el lujo de comprar uno. Su mejor amigo pesa el doble de sus kilos, pero le aconsejó que comprara todo en una tienda y lo devolviera cuando jurara.
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