Por Idaysi Capote
La ferocidad del imperio cubano del mal, aún imposibilita desde La Habana, la ansiada y merecida democracia de los venezolanos. A pesar de que la tierra de Simón Bolívar cuenta con un respaldo mundial jamás vivido por Cuba, jamás.
A los cubanos nos dejaron solos ante esta monstruosidad de poderío. Por eso el dictador Nicolás está sembrado en Miraflores, echando raíces con el refuerzo del abono tropical cubano o de sus propios desechos por la ausencia de esfínteres que padecerá por estos días.
Tengo la certeza de que Maduro nunca dimitirá voluntariamente. Ojalá me equivoque. Pero es improbable conociendo como conozco el modo bajo y sucio de operar que implantó Fidel Hitler Castro Ruz. Un Método con las más inhumana sofisticación.
Este Castro hizo tanto mal que en algún momento la Real Academia de La Lengua Española tendrá que habilitar un tomo para el incremento del concepto “dictador”. Como se lee ahora, no lo describe.
Este anticubano malnacido, engendro del diablo, se excedió en la crueldad y en el odio profeso contra la Humanidad. Vivió 90 años con el refuerzo de una sobredosis diaria de los hechos más sanguinarios y las atrocidades de jerarcas demoníacos y abominables de la historia. Sus ídolos, sus favoritos. Su motivación.
Aprendió el arte de la guerra sucia desde el antiguo Egipto hasta sus viles “hazañas” de las que se regocijó siempre.
Venezuela todavía no calibra la dictadura Castro-Comunista. Por estos días, John Gotti dejaría la mafia y sería un youtuber o algo así porque ni él ni otro mafioso vivo o muerto le llegan a los talones a estas vergüenzas de Cuba, ni a los que siguen sus órdenes, que son peores.
El dictador de Caracas, manejado por Raúl Castro y por vía satelital desde el planeta BRUTÓNM está idiotizado por el Capo de La Habana y sus secuaces que deben vigilar constantemente hasta el estado anímico de Nicolás Maduro. Su lenguaje corporal, y si hay alteraciones en su rutina, o cualquier indicio que avise su renuncia.
Bajo los uniformes verdeolivo de estas vergüenzas de cubanos están camuflados médicos, psicólogos, y especialistas capaces de poner más zombi-si eso es posible-a este enemigo de Venezuela siguiendo los malos pasos de Chávez.
La estupidez a la enésima potencia no tiene nacionalidad. Maduro, en un puesto de sultán que le queda inmenso, y que todavía le parecerá increíble no se manda solo. El chip insertado en la quinta parte y única de la masa encefálica que ostenta, le repite sin cesar con una repugnante voz dictatorial: <Aguanta, pana, que Venezuela me apuntala, o morirás en La Habana>
A las buenas jamás dejará el poder. No puede. Es por eso, como ya he leído, que entrar la ayuda humanitaria es tema secundario. El principal problema es acabar con la causa que hace que los venezolanos necesiten socorro mundial.
Entre más tiempo le den a Castro Ruz, más reforzada tendrá la dictadura de Maduro. O esta extensión del propio Raúl. Ellos aprovechan cada instante que pierden subestimándolos. Si tienen que disfrazarse de pueblo para hacer sabotajes y actos vandálicos que desacrediten al valiente pueblo venezolano, lo harán. Tendrán camarógrafos vestidos de mendigos para postear estas bajezas y dividir a Venezuela.
Se han preguntado por qué llevan 60 años en con el poder absoluto sobre Cuba? Porque le falta valor al pueblo cubano? Nada de eso. Quien afirme esta idea no sabe la injusticia con que nos trata a los cubanos de bien, a los que amamos a los hermanos venezolanos, nicaragüenses y bolivianos. A todos los que padecen el comunismo a lo Castro-Nazi-Ruz.
La manera de operar la KGB, hoy se aplicaría a la enseñanza pre escolar en Cuba. Esta agencia de inteligencia, contrainteligencia o terrorista de la extinta Unión Soviética le dio el doctorado a Fidel Castro, con la ideología bolchevique: Nacido para matar.
La crápula-cúpula de La Habana desde 1959 se ha dedicado a fortalecerse de manera militar, con millas delante de la inteligencia de cualquier nación. No existe aún unidad de medida capaz de medir la dimensión de la maldad de la Dictadura cubana.
Recuerdo a un loco de mi pueblo natal que vivía en las calles, era simpático y muy querido. Participaba en la conversación de cada grupo que se formara en un parque, o en cualquier esquina de barrio como se acostumbra en Cuba. Después de 20 años de locura, el “Misterio” del Interior cubano le otorgó una medalla por ser chivato durante dos décadas. Era un actor de la peor obra sobre el planeta Tierra: El comunismo Castro nazo-fascista.
Venezuela, como mi Cuba, nos tiene en un sobresalto. Con su líder Juan Guaidó, que es una bendición de Dios tienen casi todo el camino recorrido hacia la democracia. Falta sólo un detalle para llegar: Comprender que la maldad de Raúl Castro NO respeta límites.
Caricatura de @FMPinilla
Reblogueó esto en The Bosch's Blog.
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