Por Idaysi Capote.
Nos clasifican de cobardes a los cubanos por no hacer lo mismo ante la dictadura Castro-Comunista que el pueblo de Hong Kong. Los asiáticos han inundado sus calles con una marea alta de protestas ante el régimen autoritario chino por el derecho de vivir en democracia.
* Joshua Wong, famoso líder y activista hongkonés ha comparado la actual situación del territorio autónomo con la Alemania comunista de la República Democrática.
* “Hong Kong es el nuevo Berlín en la nueva guerra fría”, ha asegurado el activista, quien a las preguntas de los periodistas que dudaban de que su lucha tuviera posibilidades de triunfar ha contestado optimista:
* “Hace tres décadas tampoco nadie pensó que el muro de Berlín pudiera caer”.
Y con esta misma convicción, José Daniel Ferrer García, líder cubano de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) junto a muchos activistas en la isla y fuera de ella, unidos también a promotores de Cuba Decide, convocaron a una marcha pacífica el pasado domingo 8 de septiembre a las 10:00 am, con un girasol en mano, para que en parques u otros lugares públicos se exigiera por nuestros derechos humanos desaparecidos por la dictadura Castro desde 1959.
De diferentes maneras, y desde varios países donde también vivimos cubanos, se sumó muchísima gente sirviendo a la causa por la libertad de Cuba de varias maneras útiles y necesarias.
Dentro de la isla no podía faltar la piedra en el zapato o el obstáculo seguro, como siempre. Efectivos al servicio de la dinastía sangrienta caribeña comenzaron un operativo policial por toda la isla tres días antes de la protesta. Golpearon y encarcelaron a decenas de disidentes, incluyendo a sus líderes, y aún continúan con este proceder infinito al estilo único de un régimen comunista.
Es muy fácil emitir criterios desde fuera, tildando de cobardes a los cubanos, y son entendibles por el desconocimiento total de la vida real dentro de Macondo tropical.
El pueblo de Hong Kong, con la tecnológica en cada hogar, en manos hasta de los niños; tiene acceso ilimitado a internet, a las redes sociales y por ello goza del milagro de la convocatoria en este siglo antes del primer segundo de ser posteado.
En Cuba, que ni se puede usar como metáfora la posesión de teléfonos en cada hogar, el internet estuvo limitado y controlado en puntos WiFi desde 2017 hasta hace unos meses.
Tenían que ir a los parques para conectarse a la vista de miembros de la seguridad del Estado usurpado, para vigilar la navegación en las redes; donde hackear y robar datos fue más fácil que soñar, por estudiantes de la carrera de Ciencias Informáticas en las universidades cubanas, instituciones únicamente para comunistas.
El internet ahora está en pocos hogares cubanos. ¿A qué precio?. Como el salario promedio mensual es de 15 dólares, solo podrán comprar 4 gigabytes si se mantienen sin comer durante dos meses.
Los cubanos, ni pagando tienen garantizado el servicio de internet en cada hogar que se puede dar ese lujo en su mayoría a costa de recargas desde el extranjero de los “anticubanos» que vivimos por casi todo este mundo y ayudamos a nuestras familias y amigos con remesas , y de paso mantenemos en pie a esa dictadura de manera inconsciente en miles de casos.
Cada vez que hay una noticia que puede exacerbar el ánimo del pueblo, como crímenes de la revolución cubana, que el dictador Raúl Castro quiere ocultar, cortan el servicio sin explicación convincente, y no resarcen esta estafa por falta a la libertad de expresión y al derecho de que Cuba, por fin, sea parte de este milenio.
En Hong Kong la mayoría de los manifestantes son jóvenes, usando pasamontañas por miedo a represalias y hasta han tenido la colaboración de cientos de negocios que cerraron para que sus empleados pudiesen ser parte de la ola humana y conmovedora por la que el mundo vibra aún ante las imágenes.
Si comparamos a Hong Kong con Cuba entera, sería pretender una similitud entre Alepo después de los bombardeos y Dubái.
No es solo miedo del pueblo de Cuba. Si tuviesen la información diaria a través de internet de los atropellos de esa dictadura Castro-Comunista ASESINA, tendrían la sangre revuelta por tanta indignación.
Si pudieran en la isla ver las protestas de Hong Kong, y convencerse por sus propios ojos de que es posible ponerle punto final al régimen de 60 años, les aseguro que no dudarían de salir a las calles. Pero, como dice el refrán: Ojos que no ven, corazón que no siente.
Por ello, Raúl Castro y sus súbditos le han puesto bien difícil al pueblo cubano el acceso ilimitado a internet, esto sin contar la lista de páginas web que tienen bloqueadas.
Las noticias de las agencias de prensa que se respetan, que se limitan a contar los hechos como son, son el impulso que necesita Cuba para con este goteo diario de conocimiento del mundo real se genere un consenso popular por ansias de libertad.
También en esta época abunda la información gracias a las cámaras en los teléfonos de fotos y videos, y a los valientes dentro de Cuba que sacan a la luz muchos hechos atroces que antes quedaban impunes.
Desde que despierto cada día, agradezco lo que soy y lo que tengo. Después paso a leer las noticias aún en la cama. Prefiero la lectura y las fotos que apuntalan cada hecho recogido. Los videos los dejo para el final.
Y la injusticia, en cualquiera de sus formas, me duplica los latidos del corazón. Entre las que más me afectan está la creencia y las frases acuñadas de que los cubanos somos cobardes.
Mirad a Venezuela que estuvo en las calles en similares protestas como en Hong Kong, y aún los venezolanos no ven la democracia.
El comunismo Castro es una mafia organizada durante seis décadas con un odio explícito a la humanidad. Por mantener el poder, si tienen que barrer al pueblo lo hacen.
Recordemos parte de la canción “Cuando te encontré” del cantautor Pablo Milanés, refiriéndose a la revolución cubana:
“Será mejor hundirnos en el mar
Que antes traicionar
La gloria que se ha vivido”
Y así lo piensa la crápula-cúpula comunista cubana, con la dinastía Castro en la punta envenenada de la lanza.
La información mundial cada minuto, y reafirmar quiénes son los malhechores me hace escribir y lanzar cada artículo de denuncia mediante las redes sociales a la mayor parte de este mundo llegando a los medios de prensa y de personalidades del arte, políticos, religiosos, y a gente común como yo.
El acceso ilimitado a internet, cada instante y sin interrupción, es el estímulo que lanzará al pueblo de Cuba a las calles igual que lo hizo el pueblo de Hong Kong.
@idaysicapote
Foto tomada de Google
* Tomado de EL PAÍS INTERNACIONAL septiembre, 11, 2019
https://elpais.com/internacional/2019/09/11/actualidad/1568203339_450079.html